viernes, 2 de octubre de 2009

GAZETA UNIVERSITARIA SEPTIEMBRE - 2009

Juventud

¿Qué es la juventud?, ¿una etapa de la vida?, ¿una combinación extraña de promesas e incertidumbres?, ¿solo son recuerdos a ser evocados para ser evocados en el crepúsculo de la existencia?. La juventud es eso, y más, mucho más. O por lo menos debería serlo.

Los bronces de las estatuas no son amigos de los jóvenes. Están reservados casi exclusivamente a los ancianos de facciones adustas, como si a ellos le debiera la Argentina todo lo que es. Y nada esta mas alejado de la verdad que dicha presunción.

Ciertamente las jornadas de Mayo de 1810 no hubieran sido tales, de no ser por una turba de jóvenes, armados de puñales y pistolas como de ideales, que se encargaron de “escoltar” a los españolistas más acérrimos a sus casas, y de “asegurar“ los votos proclives a la formación de una Junta.

¿Y quienes fueron los que ofrendaron su sangre con generosidad prodigiosa, en las guerras por la Independencia?. Nuevamente la Juventud se hizo presente en esas horas de gestación de la Libertad.

Siempre las nuevas generaciones intentaran, y con razón, barrer con su aliento todos los errores que los mayores no pudieron desterrar, porque no tienen incorporadas en sus fibras mas intimas, la reverencia pueril hacia la injusticia sacralizada por el transcurrir del tiempo.

Poco importo a los universitarios de Córdoba aquella soberbia centenaria, de largas barbas y levitas negras. Y levantándose ante esa majestad vacía, destruyeron en días lo que a la ignorancia le llevó años construir. Fueron los jóvenes quienes dieron inicio a esa bien llamada hora americana, que cundió por nuestro continente con una vitalidad prodigiosa.

“Juventud, divino tesoro”, rezan los poemas, y hay que estar de acuerdo sin objeción alguna, porque es un tesoro que se hace más grande cuando se comparte, sin importar siquiera las edades relativas de cada individuo. ¿Acaso no hemos visto a lo largo de la historia humana, hombres y mujeres que a pesar de las canas dieron un magnifico ejemplo sobre las cualidades de un espíritu joven, o sea, pertinaz y rebelde, curioso y solidario?.

La Juventud es un tesoro tan grande, que trasciende cualquier limitación que le queramos imponer.

Cuando al Aquiles homérico le dan a elegir entre una vida breve y gloriosa, y una larga pero tranquila, este sin dudar, elige la gloria por sobre cualquier otro miramiento.

Pero a nosotros no nos faltan nuestros héroes, ¿o no lo fue Güemes?, que con 20 años dirige una carga de caballería que toma un barco ingles encallado; ¿o no lo fue Mariano Moreno al ofrendar todo por la Libertad de nuestra Argentina?, y ni que decir de los innumerables héroes, que en la guerra y en la paz, mostraron no solo a la Sociedad, sino al mundo entero, que esta Nación es digna del más bello futuro.

Por el momento, estas líneas son suficientes como homenaje y a la vez reflexión sobre, y desde la Juventud argentina, y esperamos contribuya a un debate mas que necesario sobre nuestro presente y futuro, que no es otro mas que el de la Argentina misma.

La Cuestión de los Idiomas

Es innegable que el conocimiento de otros idiomas amplía no solo los horizontes laborales, sino también los culturales en toda persona. Ahora bien, la interrogante es la siguiente: ¿El inglés es el único idioma existente sobre la faz de la tierra?.

Antes de que los “expertos” vengan a responder en tropel, a alabar las virtudes de aprender una lengua tan culta como la inglesa, y a denostar una pregunta maliciosa como la que hicimos, hagamos un pequeño ejercicio de pensamiento.

Primeramente tomemos el contenido de una carrera en particular, en este caso Derecho porque el que escribe estas líneas estudia Abogacía, nada mas por eso, no se sientan ofendidos aquellos compañeros de otras carreras, ¡por favor!. Para el Derecho Penal tenemos autores alemanes e italianos; en cuanto al Derecho Civil, gran parte son franceses; en cuanto al Derecho Administrativo, hay bastantes españoles e italianos.

Los autores ingleses aparecen... solo para fastidiarnos el día, o llenarnos de miedo con un Black Cat, o una Mask of the Red Death.

¡Ah!, y un pequeño detalle, los sistemas adoptados por los anglosajones y por los románicos (nosotros estamos en esta categoría) son absolutamente distintos. Así que en mi caso, el inglés me servirá para vender hot dogs en Park Avenue, pero no para mejorar mi nivel académico.

Seria mucho mas útil el Portugués (el Mercosur existe, ¡no lo olviden!), el Francés o el Italiano. ¿Les parece razonable o no, compañeros universitarios?.

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Dice Aldo Ferrer:

“Finalmente, dado el papel clave que el sector agropecuario jugó en el desarrollo económico del país durante la etapa de economía primaria exportadora, la concentración de la propiedad territorial en pocas manos aglutinó la fuerza representativa del sector rural en un grupo social que ejerció, consecuentemente, una poderosa influencia en la vida nacional. Este grupo se orientó, en respuesta a sus intereses inmediatos y los de los círculos extranjeros (particularmente británicos) a los cuales se hallaban vinculados, hacia una política de libre comercio opuesta a la integración de la estructura económica del país mediante el desarrollo de los sectores industriales básicos, naturalmente opuesta también a cualquier reforma del régimen de tenencia de la tierra. La gravitación de este grupo no llegó a impedir el desarrollo del país en la etapa de la economía primaria exportadora, dada la decisiva influencia de la expansión de la demanda, externa y la posibilidad de seguir incorporando tierras de la zona pampeana a la producción. Sin embargo, después de 1930, cuando las nuevas condiciones del país exigían una transformación radical de su estructura económica, la permanente gravitación del pensamiento económico y la acción política de ese grupo constituyó uno de los obstáculos básicos al desarrollo nacional.”

("La economía argentina", Ed. Fondo de Cultura Económica, 1963)

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¿QUÉ ES LA CRISIS?

Según la Real Academia Española:

“Situación dificultosa o complicada.”

Según Albert Einstein:

“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar “superado”.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.

Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.

En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”

ESTE PAÍS DE M...

...

La autodenigración se vale frecuentemente de una tabla comparativa referida al resto del mundo y en la cual cada cotejo se hace con relación a lo mejor que se ha visto o leído de otro lado,

y descartando lo peor.

Jorge Sábato me cuenta que en Nueva York, recibido por un grupo de norteamericanos a quienes acompañaba un argentino, le faltó tiempo a éste para preguntarle como primera noticia de su Patria: —"¿Buenos Aires siempre lleno de baches?" Jorge le dijo: —"Si, hay muchos y te podés romper una pierna. Pero si aquí te metés en el subterráneo después de las cinco de la tarde es casi seguro que te rompen algo... ¡Bueno, todo va en gustos! Yo prefiero romperme una pierna... y en un bache".

...

Extracto de la Zoncera N° 13, Del Manual de Zonceras Argentinas de Arturo Jauretche.

Juramento de Roma


¿Conque éste es el pueblo de Rómulo y Numa, de los Gracos y los Horacios, de Augusto y de Nerón, de César y de Bruto, de Tiberio y de Trajano? Aquí todas las grandezas han tenido su tipo y todas las miserias su cuna. Octavio se disfraza con el manto de la piedad pública para ocultar la suspicacia de su carácter y sus arrebatos sanguinarios; Bruto clava el puñal en el corazón de su protector para reemplazar la tiranía de César con la suya propia; Antonio renuncia los derechos de su gloria para embarcarse en las galeras de una meretriz; sin proyectos de reforma, Sila degüella a sus compatriotas, y Tiberio, sombrío como la noche y depravado como el crimen, divide su tiempo entre la concupiscencia y la matanza. Por un Cincinato hubo cien Caracallas, por un Trajano cien Calígulas y por un Vespasiano cien Claudios.

Este pueblo ha dado para todo; severidad para los viejos tiempos; austeridad para la República; depravación para los Emperadores; catacumbas para los cristianos; valor para conquistar el mundo entero; ambición para convertir todos los Estados de la tierra en arrabales tributarios; mujeres para hacer pasar las ruedas sacrílegas de su carruaje sobre el tronco destrozado de sus padres; oradores para conmover, como Cicerón; poetas para seducir con su canto, como Virgilio; satíricos, como Juvenal y Lucrecio; filósofos débiles, como Séneca; y ciudadanos enteros, como Catón. para todo, naturalistas insignes, guerreros ilustres, procónsules rapaces, sibaritas desenfrenados, aquilatadas virtudes y crímenes groseros; pero para la emancipación del espíritu, para la extirpación de las preocupaciones, para el enaltecimiento del hombre y para la perfectabilidad definitiva de su razón, bien poco, por no decir nada.

La civilización que ha soplado del Oriente, ha mostrado aquí todas sus faces, han hecho ver todos sus elementos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despejo de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el Nuevo Mundo.


¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!


Simón Bolívar


15 de agosto de 1805

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