sábado, 26 de septiembre de 2009

SOBRE LA LIBERTAD DE ESCRIBIR (EN EL MARCO DE LA DISCUSION DEL PROYECTO DE LEY DE MEDIOS)

MARIANO MORENO

Si el hombre no hubiera sido constantemente combatido por las preocupaciones y los errores, y si un millón de causas que se han sucedido sin cesar, no hubiesen grabado en él una multitud de conocimientos y de absurdos, no veríamos, en lugar de aquella celeste y majestuosa simplicidad que el autor de la naturaleza le imprimió, el deforme contraste de la pasión que cree que razona cuando el entendimiento está en delirio. Consúltese la historia de todos los tiempos, y no se hallará en ella otra cosa más que desórdenes de la razón, y preocupaciones vergonzosas. ¡Qué de monstruosos errores no han adoptado las naciones como axiomas infalibles, cuando se han dejado arrastrar del torrente de una preocupación sin examen, y de una costumbre siempre ciega, partidaria de las más erróneas máximas, si ha tenido por garantes la sanción de los tiempos, y el abrigo de la opinión común! En todo tiempo ha sido el hombre el juguete y el ludibrio de los que han tenido interés en burlarse de su sencilla simplicidad. Horroroso cuadro, que ha hecho dudar a los filósofos, si había nacido sólo para ser la presa del error y la mentira, o si por una inversión de sus preciosas facultades se hallaba inevitablemente sujeto a la degradación en que el embrutecimiento entra a ocupar el lugar del raciocinio.
¡Levante el dedo el pueblo que no tenga que llorar hasta ahora un cúmulo de adoptados errores, y preocupaciones ciegas, que viven con el resto de sus individuos; y que exentas de la decrepitud de aquéllos, no se satisfacen con acompañar al hombre hasta el sepulcro, sino que retroceden también hasta las generaciones nacientes para causar en ellas igual cúmulo de males!
En vista de esto, pues, ¿no sería la obra más acepta a la humanidad, porque la pondría a cubierto de la opresora esclavitud de sus preocupaciones, el dar ensanche y libertad a los escritores públicos para que las atacasen a viva fuerza, y sin compasión alguna? Así debería ser seguramente; pero la triste experiencia de los crueles padecimientos que han sufrido cuantos han intentado combatirlas, nos arguye la casi imposibilidad de ejecutarlo. Sócrates, Platón, Diágoras, Anaxágoras, Virgilio, Galileo, Descartes, y otra porción de sabios que intentaron hacer de algún modo la felicidad de sus compatriotas, iniciándolos en las luces y conocimientos útiles y descubriendo sus errores, fueron víctimas del furor con que se persigue la verdad.
¿Será posible que se haya de desterrar del universo, un bien que haría sus mayores delicias si se alentase y se supiese proteger? ¿Por qué no le ha de ser permitido al hombre el combatir las preocupaciones populares que tanto influyen, no sólo en la tranquilidad, sino también en la felicidad de su existencia miserable? ¿Por qué se le ha de poner una mordaza al héroe que intenta combatirlas, y se ha de poner un entredicho formidable al pensamiento, encadenándole de un modo que se equivoque con la desdichada suerte que arrastra el esclavo entre sus cadenas opresoras?
Desengañémonos al fin que los pueblos yacerán en el embrutecimiento más vergonzoso, si no se da una absoluta franquicia y libertad para hablar en todo asunto que no se oponga en modo alguno a las verdades santas de nuestra augusta religión, y a las determinaciones del gobierno, siempre dignas de nuestro mayor respeto. Los pueblos correrán de error en error, y de preocupación en preocupación, y harán la desdicha de su existencia presente y sucesiva. No se adelantarán las artes, ni los conocimientos útiles, porque no teniendo libertad el pensamiento, se seguirán respetando los absurdos que han consagrado nuestros padres, y han autorizado el tiempo y la costumbre.
Seamos, una vez, menos partidarios de nuestras envejecidas opiniones; tengamos menos amor propio; dése acceso a la verdad y a la introducción de las luces y de la ilustración: no se reprima la inocente libertad de pensar en asuntos del interés universal; no creamos que con ella se atacará jamás impunemente al mérito y la virtud, porque hablando por sí mismos en su favor y teniendo siempre por árbitro imparcial al pueblo, se reducirán a polvo los escritos de los que, indignamente, osasen atacarles. La verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología; a fuerza de discutirlas y ventilarlas aparecen en todo su esplendor y brillo: si se oponen restricciones al discurso, vegetará el espíritu como la materia; y el error, la mentira, la preocupación, el fanatismo y el embrutecimiento, harán la divisa de los pueblos, y causarán para siempre su abatimiento, su ruina y su miseria.
Publicado en la "Gazeta de Buenos Aires", del 21 de junio de
1810



Sobre el Proyecto de Ley de Medios y Servicios Audiovisuales.


Hace casi dos siglos, ya el gran prócer Mariano Moreno dedicaba su pluma a defender la libertad de pensamiento y de la difusión del mismo por medio de la escritura, y en estos días que nos tocan vivir, nuevamente esta cuestión tan importante ha saltado a la palestra de la realidad cotidiana. Pero en el amanecer de nuestra Argentina, la palabra vertida en el papel poseía la preponderancia que contemporaneamente revisten los medios de comunicación masivos como la Televisión y la Radio.
Y sin embargo, el fondo de todo no ha sufrido cambios, a pesar de los avances de la tecnología y demás portentos de la ciencia, es la libertad humana el principio desde el cual se parte, y a la vez el punto de llegada obligado, puesto que seria una ironía repleta de perversidad, que el ejercicio de la libertad de unos sea un instrumento para conculcar la de otros.
“La verdad puede taparse, o puede hacerse tapa”, he leído en un spot publicitario de un reconocido multimedio, y ciertamente me hubiera encantado observar esa osadía tremenda durante el nefasto Proceso de Reorganización Nacional. Pero los hoy en día, defensores furiosos de la “libertad”, compartieron la mesa con los Generales, y no tuvieron reparo en aceptar el magnifico obsequio que constituyo Papel Prensa.
¿Qué es lo que se pretende con una nueva Ley de Medios?, muchos gritan con vehemencia ¡Acallar voces!. Y sin embargo esas voces que ahora se creen en peligro, se mantuvieron calladas cuando la Nación misma exigía que gritaran al Mundo la verdad sobre la hora de los calabozos, del miedo y la muerte. Hace tiempo que esas voces no dicen nada, no hacen nada, no son nada de lo que pretenden ser, por la sencilla razón de haberse convertido en simples vitrinas de exhibición de artículos sin ninguna utilidad, y de verdades huérfanas de moralidad y principios.
Ciertamente, es posible criticar la forma en que un Proyecto de semejante envergadura ha sido tratada, prácticamente a tambor batiente en la Cámara de Diputados. Las formas son justas si se atienen a un fin igualmente justo. Y ante la oportunidad de poder cambiar una legislación realmente tétrica como la actual, realmente no importa demasiado que los diputados hayan dado no más de una leída al Proyecto.
Otras opiniones han marcado la inoportunidad de tratar este Proyecto, postergándolo hasta el 10 de Diciembre próximo, en base a la supuesta perdida de legitimidad del actual Congreso, Excusa en todo pueril, puesto que la legitimidad de uno y otro es la misma. Y además, si la Ley que fuese promulgada fuera una “mordaza” que atacase a nuestros “adalides” de la libertad, el próximo Congreso la podrá modificar, así como la Corte Suprema de Justicia de la Nación podrá fallar declarando su inconstitucionalidad.
La verdad se impondrá sin importar la cantidad de licencias, eso es incontestable; no así las mentiras, que requieren ser suministradas en grandes dosis para surtir los efectos deseados, según la opinión calificada de Joseph Goebbels.
Este Proyecto de Ley marcara un antes y un después, sin duda alguna. Y tras su entrada en vigencia, podríamos decir con certeza, que la libertad sobre la cual escribió, y por la cual vivió y también murió Mariano Moreno, empezó a surgir tras largos años de espera.

martes, 1 de septiembre de 2009

1850 - 17 de Agosto- 2009

Del Futuro,
en homenaje a los Padres de la Argentina y en particular,
al Libertador Don José de San Martín.

(Extracto de un discurso pronunciado en la UNLaM el 28/10/2007, en el marco de las Olimpiadas de Oratoria del Departamento de Derecho y Ciencia Politica)

Tantas cosas pueden ser evocadas en tan pocas palabras. El futuro configura a veces una promesa, otras una posibilidad, tal vez una alegoría, pero pocos podrían afirmar que es una certeza despojada de toda incertidumbre. Cuando los jóvenes empezamos a pensar en el futuro, ¿que es aquello que salta primeramente a nuestra imaginación?, nuestras cabezas pobladas de canas, tal vez. En las dimensiones mas individuales, por ende mas pequeñas y limitadas a pocas décadas, esto seria lo natural, puesto que cada uno esta conciente de su finitud y de aquello que conlleva alejarse del mediodía existencial.
Pero, como sería pensar en el futuro, desde esa perspectiva absoluta, en la que los nombres de los individuos se disuelven para conformar una entidad mucho mayor, cuando dejamos de tener en cuenta la sucesión de los días y semanas, y las realidades son contadas en medidas de lustros, décadas, de siglos.En pocas palabras, ¿Cómo la misma Argentina, piensa en su futuro?.Falta tan poco para que sea celebrado el Segundo Centenario. En aquellos tiempos pretéritos, en los cuales el peso de la infamia podía percibirse en el aire mismo, nuestros padres no tenían ante sus ojos siquiera un espejismo de lo que podría llegar a ser esa tierra sobre la que sus pies se apoyaban, aunque estaban concientes de lo que seria si sus actos reflejaban flaqueza. Tal vez solo barro, o piedra tosca, quizá mármol, nacerían de sus hechos. Pero fuese lo mas suntuoso o simple, no podría ser hermoso si no tuviere la bendición de la Libertad. Y dicha bendición, solo es dable si a la Divinidad le son ofrecidas los despojos infames de las cadenas destrozadas.
Y ciertamente nuestros padres, hicieron esas ofrendas, aunque debieran también entregar sus vidas en ese holocausto en pos de un mañana. De un futuro tal vez duro, pero siendo libre, siendo de sus hijos, tan bello...Ciertamente pocas son las naciones que pueden arrogarse los prístinos laureles que engalanan a sus grandes hijos. ¿Qué fue aquello que impulso a tantos hombres, a transponer las fronteras de roca, a las infinitas soledades del agua?. Los estandartes de los libres, en que se ven el radiante Sol del sur; han ondeado vigorosos en lo mas alto de las fortalezas inexpugnables, en que se cimentaban los anhelos de eternidad de la Tiranía, se ha reflejado en los mares de cada confín del orbe, en los que otrora el despotismo se creía seguro. De los labios de los hijos de esta noble tierra, pueblos enteros han oído esa sacra palabra. ¿Quienes pueden levantar su voz, y proclamar a los cuatro vientos sin temor alguno; que por ella han caído desde el tosco soldado, nacido en los llanos, hasta el general cuyo linaje asciende a generaciones incontables; ambos hermanados en el combate, ambos ya iguales en su dignidad?. ¡Obstinada prole!, desafiando las distancias y el candente acero, avanzando imparables sin importarles el retorno, exhalando su ultimo aliento pensando tal vez en el futuro de sus hijos. ¡Bravos americanos!, sembrando con su propia sangre lejanas tierras, para que en ellas se irguiesen portentosas, las esplendentes mieses de la Libertad.¿Por que?. Estando nosotros aquí, ¿acaso hace falta respuesta más elocuente que tan solo vernos entre nosotros?.
Nunca faltaran quienes consideren que el sacrificio elevadísimo de nuestros magnos padres, fue inicuo. No faltaran quienes aseveren que el futuro por los que ellos dieron la vida a cambio, ha perecido. Pero a pesar de las vicisitudes por las cuales esta Nación ha atravesado, aquellas duras pruebas que signaron a generaciones enteras, no han podido acabar con esa esperanza nacida hace casi dos siglos. Los hijos de esta gran nación pueden gritar al mundo entero: ¡aquí estamos!. ¡Estamos!, los que quebrantamos el Callao; ¡estamos!, los que vencimos flotas invictas; ¡estamos!, los que miraron a los poderes mas grandes de la historia y los retamos.Aquí estamos, hablando del futuro, sumergiéndonos en el pasado. Contradictorio de alguna manera, si se considera que el pasado y el futuro se contraponen y se excluyen. Pero acaso, ¿no somos un futuro cierto, para aquellos que nos precedieron?. Así, para intentar comprender lo que nos depara el devenir, no es tan descabellada esta vía.
Aprendamos del ejemplo de nuestros ilustres padres, mantengámonos siempre altivos, pues somos hijos de la misma Madre que engendro a tantos héroes. Firmes en los principios que son lábaro indiscutible de la grandeza y la virtud. Sapientes de los hechos de nuestros antepasados, procuremos emular la entereza desde todos los sitiales de nuestra vida, desde el más humilde al más enaltecido, porque todos son nobles al ser libres. Ya no es necesario empuñar los armas, pero ahora es más necesario que nunca empuñar fuertemente los ideales que emanan de las letras brillantes escritas por nuestros mayores.
Que en el siguiente Centenario, el Tercero, aquellos que lo celebren tengan más motivos para enaltecer a su Patria que los que ahora tenemos, que no necesiten remontarse demasiado para encontrar motivos de inspiración para sus faenas y sus vidas. Que sus corazones palpiten con mayor intensidad, al saberse hijos de la Argentina.La incertidumbre puede ser grande, como oscura puede ser la noche. Pero nunca habrá penumbra tan intensa que devore la misma luz de la alborada. Podrá ser largo el reinado de las sombras , pero siempre acaba.Seamos obstinados y altivos, que el sol que vean nuestros hijos sea más radiante que ninguno. Así saldaremos la deuda enorme que tenemos con nuestros padres; y nuestro andar sobre esta tierra, no habrá sido en vano.

LA GAZETA UNIVERSITARIA (AGOSTO 2009)



PRESENTACION


Como medio para canalizar el deseo de varios estudiantes universitarios por contribuir de una manera verdadera al desarrollo de nuestra Casa; buscando superar los graves déficits que todos hemos podido observar en la dirección del Centro de Estudiantes de la UNLaM, en las representaciones del estamento estudiantil en el Consejo Superior y los Claustros Departamentales y ante todo, por entender que la Democracia no es una palabra carente de sentido; nació la Agrupación de Estudiantes Universitarios Mariano Moreno, utilizando el nombre del gran prócer de la Revolución de Mayo, que a nuestro parecer mejor encarna los valores a que aspiramos.

Y para servir de nexo entre los miembros de la Agrupación, y todos los universitarios de nuestra querida Casa, desde este momento corre por los pasillos este humilde periódico, al cual hemos llamado la Gazeta Universitaria, que sin duda se convertirá como su antecesora, en digna portadora de los anhelos de Libertad, Justicia e Igualdad de los jóvenes que concurrimos a clases en estos días; como aquellos que concurrieron a los campos de batalla, fundando con su sacrificio la Patria, mientras que nosotros, con nuestro esfuerzo, la estamos construyendo.
Desde ahora saludamos con efusión a todos aquellos que creen con firmeza en que la felicidad de una Nación solo se puede medir a través de la felicidad de su Pueblo, sin ningún tipo de exclusión; y que la Universidad existe para que ello sea posible.

El Rol de la Universidad

A pesar del discurso al cual nos han acostumbrado, en el que repiten incesantemente las virtudes excelsas de una fuente, o la belleza celestial de una fila de palmeras, la Universidad es mucho mas que ese par de atributos ornamentales. Si bien el desarrollo de la institución universitaria en nuestro país ya lleva centurias en su haber, no seria sino hasta el advenimiento del siglo XX, en que el papel de la Universidad en el devenir de la Nación seria discutido por la misma Sociedad. Antes de la Reforma del año 18, los claustros tan solo eran reductos para la formación de las nuevas generaciones de miembros de las oligarquías locales, alcanzando un grado de elitismo exasperante, que provoco la reacción representada por el Movimiento Reformista, que quito de pocas manos el manejo de la Universidad, y traslado el poder al estamento docente y estudiantil, pero que no fue mas allá, a pesar de los principios enunciados en el bello Manifiesto Liminar, y pronto cayo en los vicios que tanto había criticado.
La Democracia en los claustros no es mas que un recurso retórico, sino esta acompañada por una democracia real en cuanto a generalizar las posibilidades de acceso a la educación superior. Esto es posible recién en el año 1949, cuando los aranceles son finalmente suprimidos, y se podría afirmar sin temor a equivocación, nace el concepto actual de Universidad Argentina. Con la masificación del conocimiento gracias a una medida de semejante envergadura, la Universidad se encuentra finalmente entroncada en la realidad de nuestro país, dejando de lado el retraimiento estéril primigenio.

No se trata de imitar tal o cual modelo académico, puesto que el modelo francés, tanto el alemán o el norteamericano están pensados para una realidad muy distinta a la nuestra; aunque ello no implique que componentes de los mismos no puedan ser tomados en función a las necesidades de nuestro medio.

Plantear el rol que le cabe a las universidades, no es un problema que pueda solucionarse en unas pocas líneas, pero es una cuestión que atañe a todos por igual, sean docentes, egresados o recién ingresantes. Grandes males se han provocado hace muy poco tiempo, aplicando formulas foráneas, que llevaron al país casi al colapso. No es posible repetir esos errores, y en esa faena titánica, la Universidad tiene un papel determinante. De nosotros depende generar las respuestas necesarias, creando.
Defender la Democracia

Los sucesos en un pequeño país como Honduras, han provocado una protesta generalizada por parte de los gobiernos, tanto de América como del resto del mundo. Si bien con diversos matices, desde una critica tibia y sutilmente contemporizadora; hasta un posicionamiento firme y claro, que no deja de percibir ni por un instante que las consecuencias de semejante quiebre del sistema democrático repercutirán mas allá de las fronteras de la hermana nación centroamericana.
La defensa de la democracia, que no es mas que la defensa de los derechos básicos de los Pueblos, debe ser permanente e irrestricta. Es de elogiar por ende, el obrar del Gobierno Nacional, que en los diversos foros internacionales y en toda ocasión propicia, ha sostenido con entereza la bandera de la Democracia.
Lección de vuelo

El conocimiento
camina lento hecho oruga.
Primero, no sabe que sabe,
y se contenta, voraz con el cotidiano rocío
dejado en las hojas vividas de las
mañanas.

Después, piensa que sabe
y se cierra en sí mismo: hace murallas,
cava trincheras, levanta barricadas,
defendiendo lo que piensa saber,
levanta certezas en forma de muro,
orgulloso de su capullo.

Hasta que maduro,
estalla en vuelos
riendo del tiempo en que imaginaba saber
o guardaba preso aquello que sabia.
Vuela alto su osadía,
reconociendo el sudor de los siglos
en el rocío de cada día.

Incluso el vuelo más bello
descubre un día que no es eterno.
Es tiempo de aparear
volver a la tierra con sus huevos
a la espera de nuevas y prosaicas orugas.

El conocimiento es así.
Ríe de sí mismo
y de sus certezas.
Es meta de la forma,
metamorfosis, movimiento,
fluir del tiempo
que tanto crea como arrasa
al mostrarnos que para cada vuelo
es preciso tanto el capullo
como el ala.
Mauro Iasi