PRESENTACION
Como medio para canalizar el deseo de varios estudiantes universitarios por contribuir de una manera verdadera al desarrollo de nuestra Casa; buscando superar los graves déficits que todos hemos podido observar en la dirección del Centro de Estudiantes de la UNLaM, en las representaciones del estamento estudiantil en el Consejo Superior y los Claustros Departamentales y ante todo, por entender que la Democracia no es una palabra carente de sentido; nació la Agrupación de Estudiantes Universitarios Mariano Moreno, utilizando el nombre del gran prócer de la Revolución de Mayo, que a nuestro parecer mejor encarna los valores a que aspiramos.
Y para servir de nexo entre los miembros de la Agrupación, y todos los universitarios de nuestra querida Casa, desde este momento corre por los pasillos este humilde periódico, al cual hemos llamado la Gazeta Universitaria, que sin duda se convertirá como su antecesora, en digna portadora de los anhelos de Libertad, Justicia e Igualdad de los jóvenes que concurrimos a clases en estos días; como aquellos que concurrieron a los campos de batalla, fundando con su sacrificio la Patria, mientras que nosotros, con nuestro esfuerzo, la estamos construyendo.
Desde ahora saludamos con efusión a todos aquellos que creen con firmeza en que la felicidad de una Nación solo se puede medir a través de la felicidad de su Pueblo, sin ningún tipo de exclusión; y que la Universidad existe para que ello sea posible.
A pesar del discurso al cual nos han acostumbrado, en el que repiten incesantemente las virtudes excelsas de una fuente, o la belleza celestial de una fila de palmeras, la Universidad es mucho mas que ese par de atributos ornamentales. Si bien el desarrollo de la institución universitaria en nuestro país ya lleva centurias en su haber, no seria sino hasta el advenimiento del siglo XX, en que el papel de la Universidad en el devenir de la Nación seria discutido por la misma Sociedad. Antes de la Reforma del año 18, los claustros tan solo eran reductos para la formación de las nuevas generaciones de miembros de las oligarquías locales, alcanzando un grado de elitismo exasperante, que provoco la reacción representada por el Movimiento Reformista, que quito de pocas manos el manejo de la Universidad, y traslado el poder al estamento docente y estudiantil, pero que no fue mas allá, a pesar de los principios enunciados en el bello Manifiesto Liminar, y pronto cayo en los vicios que tanto había criticado.
La Democracia en los claustros no es mas que un recurso retórico, sino esta acompañada por una democracia real en cuanto a generalizar las posibilidades de acceso a la educación superior. Esto es posible recién en el año 1949, cuando los aranceles son finalmente suprimidos, y se podría afirmar sin temor a equivocación, nace el concepto actual de Universidad Argentina. Con la masificación del conocimiento gracias a una medida de semejante envergadura, la Universidad se encuentra finalmente entroncada en la realidad de nuestro país, dejando de lado el retraimiento estéril primigenio.
No se trata de imitar tal o cual modelo académico, puesto que el modelo francés, tanto el alemán o el norteamericano están pensados para una realidad muy distinta a la nuestra; aunque ello no implique que componentes de los mismos no puedan ser tomados en función a las necesidades de nuestro medio.
Plantear el rol que le cabe a las universidades, no es un problema que pueda solucionarse en unas pocas líneas, pero es una cuestión que atañe a todos por igual, sean docentes, egresados o recién ingresantes. Grandes males se han provocado hace muy poco tiempo, aplicando formulas foráneas, que llevaron al país casi al colapso. No es posible repetir esos errores, y en esa faena titánica, la Universidad tiene un papel determinante. De nosotros depende generar las respuestas necesarias, creando.
Defender la Democracia
Los sucesos en un pequeño país como Honduras, han provocado una protesta generalizada por parte de los gobiernos, tanto de América como del resto del mundo. Si bien con diversos matices, desde una critica tibia y sutilmente contemporizadora; hasta un posicionamiento firme y claro, que no deja de percibir ni por un instante que las consecuencias de semejante quiebre del sistema democrático repercutirán mas allá de las fronteras de la hermana nación centroamericana.
La defensa de la democracia, que no es mas que la defensa de los derechos básicos de los Pueblos, debe ser permanente e irrestricta. Es de elogiar por ende, el obrar del Gobierno Nacional, que en los diversos foros internacionales y en toda ocasión propicia, ha sostenido con entereza la bandera de la Democracia.
Los sucesos en un pequeño país como Honduras, han provocado una protesta generalizada por parte de los gobiernos, tanto de América como del resto del mundo. Si bien con diversos matices, desde una critica tibia y sutilmente contemporizadora; hasta un posicionamiento firme y claro, que no deja de percibir ni por un instante que las consecuencias de semejante quiebre del sistema democrático repercutirán mas allá de las fronteras de la hermana nación centroamericana.
La defensa de la democracia, que no es mas que la defensa de los derechos básicos de los Pueblos, debe ser permanente e irrestricta. Es de elogiar por ende, el obrar del Gobierno Nacional, que en los diversos foros internacionales y en toda ocasión propicia, ha sostenido con entereza la bandera de la Democracia.
Lección de vuelo
El conocimiento
camina lento hecho oruga.
Primero, no sabe que sabe,
y se contenta, voraz con el cotidiano rocío
dejado en las hojas vividas de las
mañanas.
Después, piensa que sabe
y se cierra en sí mismo: hace murallas,
cava trincheras, levanta barricadas,
defendiendo lo que piensa saber,
levanta certezas en forma de muro,
orgulloso de su capullo.
Hasta que maduro,
estalla en vuelos
riendo del tiempo en que imaginaba saber
o guardaba preso aquello que sabia.
Vuela alto su osadía,
reconociendo el sudor de los siglos
en el rocío de cada día.
Incluso el vuelo más bello
descubre un día que no es eterno.
Es tiempo de aparear
volver a la tierra con sus huevos
a la espera de nuevas y prosaicas orugas.
El conocimiento es así.
Ríe de sí mismo
y de sus certezas.
Es meta de la forma,
metamorfosis, movimiento,
fluir del tiempo
que tanto crea como arrasa
al mostrarnos que para cada vuelo
es preciso tanto el capullo
como el ala.
El conocimiento
camina lento hecho oruga.
Primero, no sabe que sabe,
y se contenta, voraz con el cotidiano rocío
dejado en las hojas vividas de las
mañanas.
Después, piensa que sabe
y se cierra en sí mismo: hace murallas,
cava trincheras, levanta barricadas,
defendiendo lo que piensa saber,
levanta certezas en forma de muro,
orgulloso de su capullo.
Hasta que maduro,
estalla en vuelos
riendo del tiempo en que imaginaba saber
o guardaba preso aquello que sabia.
Vuela alto su osadía,
reconociendo el sudor de los siglos
en el rocío de cada día.
Incluso el vuelo más bello
descubre un día que no es eterno.
Es tiempo de aparear
volver a la tierra con sus huevos
a la espera de nuevas y prosaicas orugas.
El conocimiento es así.
Ríe de sí mismo
y de sus certezas.
Es meta de la forma,
metamorfosis, movimiento,
fluir del tiempo
que tanto crea como arrasa
al mostrarnos que para cada vuelo
es preciso tanto el capullo
como el ala.
Mauro Iasi
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