(Del Prólogo de "El contrato social" de Rousseau, traducido por Mariano Moreno en 1810. )
"Habiéndome hecho cargo de todo, resolví entregarme a la marea de los acontecimientos, porque las empresas arduas siempre presentan grandes dificultades, y por consiguiente grandes remedios; pues huir cuando se va a dar la batalla, no sólo es cobardía sino aún traición; y en este estado me puse en manos de la Providencia a fin de que dirigiese mis conocimientos acerca de la causa más justa y más sana, pues si se malograse el fruto de mis intentos, la recompensa, creo, quedaría cifrada en la gloria de haberlos emprendido. "
(Extracto del Plan de Operaciones)
" ¿Pretendería el rey, que continuásemos en nuestra antigua constitución? Le responderíamos que no conocemos ninguna; y que las Leyes arbitrarias, dictadas por la codicia para esclavos y colonos, no pueden reglar la suerte de unos hombres, que desean ser libres, y a los cuales ninguna potestad de la tierra puede privar de aquel derecho. "
(Gazeta de Buenos Aires, jueves 15 de noviembre de 1810)
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